sábado, 4 de novembro de 2006

I Reunion Nacional de Tunas Universitárias, Abril 1986

Um documento de enorme valor histórico.



Exposição "Recuerdos de Estudiantina"


Apesar de já ter terminado, pareceu-me pertinente não deixar cair no esquecimento esta inicitiva.
Ficam, por isso, os dados sobre esta tão importante mostra histórica do fenómeno tunante da vizinha Espanha:



Entre los días Días 30 de septiembre a 14 de octubre de 2006 (con el siguiente Horario: de 19 a 21 horas) y siendo la Inauguración el día 30 de septiembre (entre las 19,30 y las 22,30 horas) tendrá lugar en la Sala de Exposiciones CajaSur-Reyes Católicos (C/ Reyes Católicos, 6. Pleno centro de la ciudad para los no iniciados) de Córdoba la Exposición "Recuerdos de Estudiantina", organizada por la Tuna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba. La Exposición, cuya realización se enmarca en el conjunto de los actos preparados para celebrar el 25 aniversario de la refundación de la Tuna Galena Cordobesa, tiene el siguiente diseño que paso a copiaros por si tuviérais interés en su lectura:


DISEÑO EXPOSICIÓN RECUERDOS DE ESTUDIANTINA

PAREDES
SALA A (VIDA ESTUDIANTIL E HISTORIA GENERAL DE LA TUNA)

PARED 1 (VIDA ESTUDIANTIL):

1. “A Guerrilla council of war in a spanish posado.- The picture in the royal collection” (Joseph Nash), 1828.
2. “Cabrera estudiante”, s.a, s.f (mediados siglo XIX).
3. “Etudiants de la tuna.- Dessin de Gustave Doré”. Le Tour du Monde 1870.
4. “Etudiants de la tuna donnant une sérénade.- Dessin de Gustave Doré”. Le Tour du Monde 1870.
5. “Laboremus” (cuadro de Nicolás Mejía). Almanaque de La Ilustración Española y Americana 1881.
6. “Costumbres de antaño.- Fiestas y ceremonias para la toma del grado de doctor en la Universidad de Salamanca” (A. Soler). La Ilustración Ibérica 1885.
7. “Los estudiantes de antaño” (García y Ramos). Blanco y Negro 1893.


PAREDES 2 Y 3 (CORRER LA TUNA):


1. “Estudiantina”, boceto de E. García (sin fecha, alrededor de 1890).
2. “Estudiantina”, A. Gisbert (sin fecha, alrededor de 1886).

PAREDES 4, 5, 6, 7 Y 8 (CLASES DE ESTUDIANTINAS 1850-1936):

Pared 4 (definición general tipos de estudiantina):

1. “Madrid.- El carnaval en Madrid”. La Ilustración Española y Americana 1870.
2. “El carnaval – Ayer” (Durand). La Ilustración Española y Americana 1871.

Pared 5 (Estudiantinas universitarias general): Permisos, programas, tarjetas, bonos pan...

Estudiantina Torre del Oro de Sevilla de finales del s. XIX.

1. Documentación Estudiantina Torre del Oro de Sevilla:
· Programa de la actuación de la Estudiantina en el Teatro Zorrilla el domingo 25 de junio de 1893
· Permiso del Ayuntamiento de Sevilla para que la Estudiantina salga las noches de carnaval a dar serenatas siempre que no se turbe con desorden alguno el reposo del vecindario. Firmado por el Alcalde el día 12 de febrero de 1893.
2. Documentación Estudiantina Torre del Oro de Sevilla:
· Besa las manos con repertorio completo del año 1896.
· Programa del concierto ofrecido en honor de la prensa sevillana por la Estudiantina y el Orfeón Sevillano en el Salón Capellanes el día 23 de diciembre de 1892.
· Programa del concierto ofrecido por la Estudiantina en el Teatro Eslava el día 17 de agosto de 1891.
3. Documentación Estudiantina Torre del Oro de Sevilla:
· Programa del concierto ofrecido por la Estudiantina en el Teatro Conde Duque el día 1 de junio de 1893.
· Dos recibos de la suscripción para las víctimas de África y Santander organizada por El Noticiero Sevillano, fechados los días 11 y 12 de noviembre de 1893.
· Tarjeta de visita de la Estudiantina.
· Vale por media hogaza de pan del año 1895.


Pared 6 (Estudiantinas Universitarias-Exposiciones Universales):

1. “Diversas escenas del viaje de la Estudiantina Española”. La Ilustración Española y Americana 1878.
2. “Serenata en la Plaza de la Ópera, el 7 del actual”. La Ilustración Española y Americana 1878.
3. “París.- La Estudiantina Española tocando aires nacionales en el jardín de las Tullerías, el 6 del actual”. La Ilustración Española y Americana 1878.


Pared 7 (Estudiantinas Orquestas Profesionales):

1. Cartel anunciador de la actuación de la “Estudiantina Fígaro” en el Booth´s Theatre de New York el 3 de febrero de 1880.
2. Partitura “La Giralda (Recuerdo de Sevilla)” Marcha Paso Doble ejecutada por La Estudiantina Española Fígaro”, de E. López Juarranz. Ediciones Mousques Montevideo, sf (segunda mitad s. XIX).
3. “La Estudiantina Española de Valparaíso (de una fotografía remitida por don Francisco Griño)”. La Ilustración Artística 1891.


Pared 8 (Estudiantinas Comparsas de Carnaval):

1. “La Estudiantina Práxedes” (Mecachis). Blanco y Negro 1897.
2. “La Lira de Oro” (Xaudaró). Blanco y Negro 1900.
3. “En Espagne.- L´Estudiantina murcienne quedant dans les rues de Madrid pour les inondés (Dessin de M. Vierge, d´aprés le croquis de notre correspondant)”. 1879.


PARED 9 (GENERAL ESTUDIANTINAS 1850-1936, textos I y II):

Texto I:

1. “D. Ildefonso Zabaleta / D. Joaquín de Catañeda. Presidente y Vicepresidente de la Estudiantina Española en París”. La Ilustración Española y Americana 1878.
2. “París.- Paseo de la Estudiantina Española por los boulebares.- (Croquis de nuestro corresponsal en París, D. J. Mesa)”. La Ilustración Española y Americana 1878.

Texto II:

1. “Estudiantina”, Emil Waldteufel (siglo XIX).
2. “La Estudiantina Pasa”, Ildefonso Alier Editor (hacia 1920).
3. “Polka de L´Estudiantina sur Le Voyage de Suzette opérette en 3 actes, de León Vasseur”, Choudes Fils Editeur, París, sf (s. XIX).
4. “La Tuna de Alcalá, zarzuela en dos actos, libro de Luis Teledor y Francisco de la Cruz, música de José Ribas y Marcos Redondo”, Ildefonso Alier Editor, Madrid, sf (1927-28).
5. “La Ventera de Alcalá” (“canción del estudiante”), partitura para orquesta, s.f. (hacia 1930).


PARED 10 (GENERAL ESTUDIANTINAS 1850-1936 texto III / TUNAS SEU):

General Estudiantinas 1850-1936 texto III:

1. “Carnaval en Madrid” (J. Llovera). 1879.
2. “Le carnaval a Séville.- Une sérénade dans les rues”. Le Monde illustré 1884.
3. “Roma.- La Via della Pilotta en los días de carnaval” (Estudio por Ferrant). La Ilustración Española y Americana 1894.
4. “El Carnaval en las calles” (Méndez Bringa). Blanco y Negro 1897.
5. “Una broma picante” (Emilio Sala). Blanco y Negro 1902.
6. “La Estudiantina Portuguesa” (Lozano Sidro). Blanco y Negro 1924.
7. “Cinematógrafo de la semana. Estudiantinas” (Sileno). Blanco y Negro 1924.
8. “Una escena de la fiesta callejera en el Madrid del siglo XIX (cuadro de Lucas)”. Blanco y Negro 1932.
9. “El Carnaval de este año” (Sileno). Blanco y Negro 1932.
10. “Spanish students al Madrid collecting money for sufferers from the floods”. The Illustrated London News 1891.
11. “Madrid. El segundo día de carnaval. Curso de estudiantinas y comparsas”. ABC 3 de marzo de 1908.


Tunas SEU:

1. Singles tuna. Se incluye el primer vinilo publicado de tuna ( “Cuando los tunos pasan”, de la Estudiantina de Madrid, Philips 1958).
2. Publicidad coñac soberano años 50.
3. “Clavelitos” y “When (ven)”, Colección Claro de Luna nº 29 y 89, 1959.
4. “Estudiantina Portuguesa” (de “La hechicera en palacio”), ed. Música del sur, s.f. (hacia 1950).
5. “Cancionero La Tuna”, ediciones Bistagne nº. 31, 1962.
6. Cancionero “La Tuna”, ediciones Bistagne nº. 219, 1967.


SALA B (CÓRDOBA)


PARED 1 ( CÓRDOBA 1852-1936):

1. Panel de fotos de Tunas y Estudiantinas cordobesas.
2. “Granada.- La Real Sociedad Filarmónica Cordobesa que ha dado dos conciertos en el Palacio de Carlos V (Alambra) con motivo de las fiestas del Hábeas (De fotografía de Señán y González, de Granada). La Ilustración Artística 1904.
3. “La Acción de España en Marruecos (visita del Real Centro Filarmónico a Marruecos). Mundo Gráfico 1928.
4. “La Estudiantina Madrileña en su visita a Córdoba”. Blanco y Negro 1924.


PARED 2 (CÓRDOBA 1852-1936 / TUNA SEU CÓRDOBA):

1. “Fiesta de la Cultura. El Concurso de Estudiantinas”. Diario de Córdoba del 25 de febrero de 1914.
2. “El Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena de Córdoba”. El Heraldo de Antequera, número extraordinario agosto 1915.
3. Fotos Tuna del SEU de Córdoba, LP y 4 singles del año 1961.
4. Tres singles Rondalla Parroquial de San Lorenzo del año 1963.


PARED 3 (TUNAS Y ESTUDIANTINAS CORDOBESAS):

1. Becas (con foto) de las Tunas y Estudiantinas cordobesas
2. Discos, cintas y cds.
3. Material diverso de las Tunas y Estudiantinas cordobesas.


PARED 4 (TUNA DE MEDICINA DE CÓRDOBA):

1. Precedentes: Fotos Tunas de Medicina 1974 y Diploma de la Medalla de Plata de la Cruz Roja del año 1980.
2. Tuna de Medicina 1981: Beca enmarcada, carteles de los certámenes organizados por la tuna (provincial del 84 y nacional de Medicina del 98), fotografías y recortes de prensa de su trayectoria. Vitrina de trofeos.


MESAS EXPOSITORAS


SALA A


MESA 1: Pliegos de cordel y teatro

1. “Lletra nova consolatoria, exortatoria y laudatoria dels señors estudiants, composta per un de ells, tres días antes de ferse frare”. Estampa dels Hereus de Joan Jolis, Barcelona. S.f. (primera mitad siglo XIX).
2. “Los once amores nuevos que tuvo un estudiante en Salamanca”. Madrid, sucesores de Hernando. S.f. (primera mitad siglo XIX).
3. “El quien vive!! Ó el duende. Pieza en un acto”. Imprenta de Llorens, Barcelona. S.f. (primera mitad siglo XIX).
4. “Los estudiants de Cervera, quadro de costums, en dos actes y en vers. Lletra de D. Serafí Pitarra”. Imprenta de Jaime Jepús, Barcelona 1871.
5. “Lo estudiant magich ó l´ánima del senyor Libori”. Por José Lluch calle de la Librería, Barcelona, 1846.
6. “Auto de Repelón”, Juan del Encina, s.l, s.f., (siglo XVIII).
7. “Saynete Nuevo el caudal del estudiante”. 1790.
8. “La Estudiantina ó el diablo de Salamanca, comedia en tres actos y dos cuadros, original y en verso, por don Pedro Calvo Asensio y don Juan de la Rosa González”, Imprenta á cargo de C. González: calle del Rubio, Madrid, 1851.
9. “El Estudiante Endiablado, ópera cómica en un acto y en verso con motivo del cuento de Espronceda El Estudiante de Salamanca, letra de Rafael Ginard de la Rosa y Ángel de Laguardia, música del maestro A. Vidal y Llimona. Estrenada con extraordinario éxito en el Teatro Martín el 30 de septiembre de 1895”, Imprenta de la Propiedad Intelectual, Madrid, 1895.
10. “El Estudiante de Alcalá, zarzuela en un acto y en verso original de Manuel Cuartero, música del maestro Apolinar Brull, estrenada en el Teatro Martín el 24 de septiembre de 1887”, Enrique Arregui Editor, Madrid, 1887.


MESA 2: Láminas, objetos y libros


1. “La Estudiantina” (Pedrero). Nuevo Mundo 1899.
2. “Estudiantina” (Miret). Blanco y Negro 1919.
3. “Cromo publicidad Sastrería Francesa de Félix y Compañía”, sf (finales s. XIX)
4. “Cromo publicidad Chocolates Amatller”, sf (alrededor 1930).
5. “Postal tunos”, sf (1900 a 1920)
6. “Muñecos tuno” (uno de alrededor de 1945, otro de los 50, y otro Kinito).
7. “Jarra tuna”, 1962.
8. “Cancionero del SEU” (años 50).
9. “La Tuna éxitos inolvidables para guitarra”, ed. Música del sur nº. 14, 1973.
10. “La Tuna de Alcalá” (patitura para orquesta), I: Alier editor (hacia 1930).
11. “La Flor del Pazo” (partitura para orquesta), I. Alier editor (hacia 1930).
12. Libros Vida estudiantil e historia de las Universidades (en la siguiente relación se citan sólo algunos a modo de ejemplo):
· J. García Mercadal: Estudiantes, sopistas y pícaros . Col. Austral, Ed. Espasa-Calpe Argentina, Buenos Aires, 1954.
· Fermín Sacristán: Estudianterías . Tip. de la Revista de Archivos, Madrid 1910.
· Joan Amadés: Els estudiants . Imprenta Pulcra, Barcelona 1974.
· Manuel Rubio Borrás: Motines y algaradas de estudiantes en las universidades de Barcelona y Cervera, y curiosas noticias acerca de la vida escolar. Casa editorial Estudio, Barcelona 1914.
· Joaquín Montaner: El Estudiante de Vich. Tipografía Occitania. Barcelona 1929.
· AAVV: Tradiciones en la Antigua Universidad. Estudiantes, matraquistas y tunos. Cátedra Arzobispo Loazes de la Universidad de Alicante. Alicante 2004.
· Eduardo Aunós Pérez: El libro del mal estudiante. Ediciones Helios, Madrid 1919.


MESA 3: libros de Tuna (en la siguiente relación se citan sólo algunos a modo de ejemplo)


1. Emilio de la Cruz Aguilar. Libro del buen tunar. 1ª edición 1967. Imnasa, Madrid.
2. Emilio de la Cruz Aguilar: Chronicas de la tuna . Colección Marginalia, Ed. Civitas, Madrid 1986.
3. Emilio de la Cruz Aguilar: Chronicas tunantescas segundas . Colección Marginalia, Ed. Civitas, Madrid 1993.
4. Emilio de la Cruz Aguilar: La tuna . Ed. Complutense, Madrid 1996.
5. Jaume Perdigó Estbanell: La tuna pasa ... . Ed. Propia, Barcelona 1996.
6. Germán Cid: Libro de trovadores de este siglo. Imprime Universidad Autónoma de Madrid, Ed. Tuna de Magisterio de Segovia, Segovia 1995.
7. Ismael López Muñoz y Luis García Matilla: Historia de una Tuna. Ed. Santillana. Col. La Forja. Madrid 1962.
8. Josep Bertrán: Viaje al fin del mundo con la tuna y sin un duro. Col. Lerna literaria, Ed. Lerna, Barcelona 1997.
9. Javier Rivero Esteban "El moro": El tunante lagunero. Edita Tuna de derecho de la Universidad de la Laguna, 1997.
10. José Nieto Iglesias: ¿Qué es la Casa de la Troya? (testimonio del hijo de "Nietiño"). Ediciones Partenón, Madrid 1982. (Fot. Págs. Interesantes).
11. Domingo Rojas Cantera y Javier Iglesias Ramos. Canta la Tuna. Detritus. Santiago de Compostela 2000.
12. Mario Ramos e Guilhermino de Mattos. Em terras de Espanha. Coisas sobre a viagem do Orfeon e da Tuna Académica da Universidade de Coimbra. Ed. Lumen. Coimbra 1923.
13. Baldomero Cores Trasmonte. A tuna de Santiago. Fundación Caixa Galicia, 2001.
14. Lorenzo Nosvelli. I cento anni della tradizione mandolinistica vogherese nel 35º di attività della Società Mandolinistica Estudiantina Vogherese. Cooperativa Editoriale Oltrepo. Voghera 1983.
15. Joao Paulo Sousa. 10 Anos de Infantuna, contributo para a memoria de um fenómeno. Palimage Editores. Viseu 2002.
16. Temístocles Sánchez Moñino. Curioso oficio el de tuno, un hecho diferencial. ... y 29 historias más. Edición propia. Murcia 2003.


SALA B


MESA 1:

1. Partitura “Mazurca a mis amigos”, Eduardo Lucena, s.f. (siglo XIX).
2. Partituras “Capricho Andaluz”, “¡Duerme... Madre!” y “¡Mi Córdoba!” de C. Martínez Rücker, Sánchez Gama e Hijo Editores de Música, Córdoba.
3. Álbum 6 discos de pizarra del Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena, Regal 1929.
4. A. Caballero Guadix, Rutas Románticas, apuntes de historia del Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena, Imprenta de la casa de socorro-hospicio, Córdoba, 1930.
5. “Salutación a Cádiz” del Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena en su presentación para los carnavales del año 1926, Imp. Y Pap. Moderna, Córdoba 1926.
6. Luis Palacios Bañuelos, Historia del Real Centro Filarmónico de Córdoba "Eduardo Lucena", coed. Caja Provincial de Ahorros de Córdoba y Cajasur, Córdoba, 1994.
7. Discos Tunas y Estudiantinas Cordobesas



Para os interessados, fica, então, a nota.

Conceito de Tuna Académica/Universitária - IV ENT de Viseu





IV ENT
Viseu, 13 a 15 de Outubro de 2006







O Conceito de Tuna Académica/Universitária


Introdução

Tem sido uma autêntica demanda, esta incessante procura de traços comuns, identificativos e caracterizadores do conceito de Tuna Académica/Universitária.
“O que acontece é que, de cada vez que olhamos para o lado, há alguém que não encaixa num qualquer pormenor. São sempre tunas diferentes, são sempre pormenores diferentes.” (Morph, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???” )

O facto é que, com rápida proliferação de tunas (o denominado "boom das tunas"), não poucas vezes numa lógica de “faz-se depois pensa-se”, muitos dos aspectos sensíveis que se prendem com a natureza genuína dos traços e denominadores identificativos em termos tunantes, mais ou menos históricos, foram, em muitos burgos, protelados e deixados para segundo plano (ou até mesmo ignorados), nomeadamente numa 2ª fase desse “boom”.
Obviamente que não se pretende fazer a apologia de uma situação catastrófica com laivos de proporção apoteótica. Nada disso!
Mas importa não ignorar os sintomas que, amiúde, se fazem, já, notar e criam alguma preocupação. A doença deve ser atacada à nascença, para que as medidas, que se afigurem necessárias tomar, sejam as menos intrusivas e o processo se realize o mais paliativamente possível. Mas, para que tal aconteça, é preciso ancorar-nos em algum ponto e definir o que entendemos como tradição, como nossa tradição:


“Não existe uma “única e inconfundível verdadeira tradição! Existe uma mais antiga e outra mais aproximada dos nossos tempos, resultante do abandono e “adaptação” da primeira!
20 anos de prática, díspar do que se fazia há 50 ou mais anos, leva-nos a entender essa prática como a actual tradição, o actual uso e costume, seja ele mais ou menos cópia ou influência, bem ou mal, é o que temos, é o que criou raiz nestas já 2 décadas tunantes. E é nessa prática generalizada que devemos procurar traços comuns.” (Cunha, in Portugaltunas– “O que é, afinal, uma Tuna???” )


Há pois que ter plena noção do percurso tunante, daquilo que foi tradição, do que se mantém como tal (que foi passando para a actualidade) e aquilo que, desde há uns 20 anos a esta parte, se arregimenta como nova ou embrionária tradição, resultante do que se herdou com o que se “(re)inventou”. Ora, tal, faz-se na busca daquilo que nos é mais comum.

No seguimento das reflexões expostas hoje pelo Dr. João Paulo Sousa, e contando já com um caminho com cerca de 20/25 anos de profusa actividade, parece-me, cada vez mais, urgente a reflexão sobre esta experiência “tuneril” e o que dela se obteve.

Emerge esta necessidade de nos auto-analisarmos para aferirmos se, grosso modo, o processo e resultados desta fase embrionária do ressurgimento das tunas em Portugal permite lançar as bases para a definição conceptual e estrutural daquilo que se pode considerar como Tuna Académica/Universitária.
“Não basta, porém, o chamar-se tuna - tem de o ser na aparência exterior (traje, copos, folia, festivais, saídas, gajos/gajas) e na prática de vida (culto da beleza e do amor, serenata, humanismo, cultura). Não basta chamar-se universitária - tem de o ser , na irreverência (certo), na alegre irresponsabilidade (certo), mas também nas obrigações (nem sempre certo...).” (Eduardo Coelho, Conquistador, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???)

Para tal, e antes de listar um conjunto de premissas ou traços comuns, importa desmistificar alguns conceitos erróneos sobre dois aspectos que concorrem, não poucas vezes, para alimentar argumentos tantas vezes utilizados ao sabor das conveniências: o termo “Académico(a)” e o Traje Académico.





O Termo “Académico/Académica”
e a sua aplicabilidade




Julgo ser pacífico, sem contraditório, a ideia que o termo académico, mormente a sua significação lata, quando indexado ao fenómeno Tuna, aponta para uma tradição que, embora recente, assenta nos grupos compostos exclusivamente por estudantes ou antigos estudantes do Ensino Superior, sem prejuízo, obviamente, da existência de outras tipologias de tuna académica (que englobem outros graus de ensino).
E, nesse capítulo, citaria o seguinte:


“Assim, separo as Tunas entre "Académicas" e populares, podendo estas últimas serem de natureza mais rural ou mais urbana.
Quanto às "Académicas", divido-as em três categorias:
- Académicas, strictu sensu, as constituídas voluntarísticamente total ou maioritariamente por académicos, sejam eles do ensino superior ou do então chamado ensino complementar, podendo englobar elementos do secundário, superior, ex-universitários e, eventualmente, alguns "futricas", na terminologia de Coimbra, que por qualquer mérito reconhecido, sejam "adoptados" pela instituição (dou como exemplo Artur Paredes, ou, creio, Flávio Rodrigues, com a Tuna Académica da Universidade de Coimbra);
- as Universitárias, que, em teoria, deveriam ser constituídas por estudantes activos, recrutados por mérito (os melhores no seu "mester"), com valor representativo de uma Academia/Universidade territorialmente determinável (que, em Espanha, correspondem grosso modo, às Universitárias e de Distrito Universitário), muito embora nos últimos anos tenham passado a ser também compostas por ex-universitários;
- as de Faculdade ou Escola, representando-as, constituídas pelos seus alunos, tendo recentemente sido o conceito estendido a elementos provenientes do próprio corpo docente das mesmas. Em Espanha, creio ter ocorrido, fruto das dificuldades de recrutamento, um fenómeno perverso, mas compreensível, traduzido, mesmo nestes casos ,na entrada de elementos de outras faculdades/escolas, como forma de manutenção de número aceitável de efectivos ou por efeito da actractividade do nome de determinadas tunas.” 
(João Paulo Sousa, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???”)



Mas o que me parece falacioso é querer-se ajustar a abrangência do seu significado, tendo em conta a sua aplicabilidade no actual contexto, nomeadamente para efeitos de desvios ou contrafacção (deturpações que têm, esmagadoramente, como protagonistas, alunos universitários - e não desinformados ou ingénuos estudantes de liceu).
Há pois que referir que a Tuna Académica “strictu sensu”, segundo aponta o distinto tuno, Dr. João Paulo Sousa, representa o paradigma de uma tradição que, efectivamente, já não existe e cujo sentido foi algo travestido (garantindo este “nem peixe nem carne” actual, uma perna em cada lado conforme convém). Aliás, esta classificação, nomeadamente quando refere a inclusão de ex-universitários, poderá remeter-nos para uma outra reflexão, quanto a saber se, a partir de um certo ponto, os velhinhos tunos, pela sua vivência e modo de ser e estar díspar do modo de pensar e conceber a vivência académica e tunante da juventude estudantil, fazem sentido nas comuns tunas de hoje ou, se por outro lado, na fará sentido trazer a terreiro, o exemplo já existente, mesmo que algo recente, das Quarentunas, mas isso são contas de rosário alheio.

Ora, com o tempo, a ideia de Tuna Académica e do termo “académico”, gradualmente se foi fixando, numa quase total exclusividade, quando falamos de tunas, no foro universitário, por abandono da dita “tradição antiga”, sendo que, desde há muito, a palavra se conota com o escolar do ensino superior e das suas tunas.


“Se, em idos do Século XIX e primeiro quartel do de XX, provavelmente, o termo académica ou académico assumia uma outra conotação, bem mais abrangente, até; já, aquando do ressurgimento das Tradições Académicas e Praxis Universitária, naturalmente (e vinda ela de um tempo obscuro), procurou espartilhar os conceitos até, penso, para sua própria protecção enquanto fenómeno exclusivo dos estudantes universitários, algo até explicável social, política e historicamente.
A Praxe Universitária foi (re)buscar o termo Académico resultante da noção, primeiro, de Academia, mas também - e não duvido contextualmente disso - ao facto de, ao ser "Académica", mostrar uma clara posição de força face a outras forças sociais que viam (nesses idos dos anos 70 e 80 do Século XX) na Praxe, uma forma de "regresso ao passado" que urgia combater de raiz e a todo o custo. Não o conseguiram, como se provou anos depois, também com o advento das Tunas que, por mimetismo e contextualização, tomaram a designação de Académicas - algumas - e outras não a tendo nas suas denominações, o eram de facto por força da sua natureza”. 
(Ricardo Tavares, Sabanda, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???” )



Ora, convém, quando queremos olhar para a nossa comunidade, na certeza dela estar delimitada, não ignorar as fronteiras - as que determinámos, não para excluir, mas para definir; não para atacar, mas para nossa própria defesa (defesa legítima de um património próprio, cuja auto-regulação cabe a quem está e não a quem chega) e não nos demitirmos de as defender, de negarmos uma qualquer aculturação ou desculturação a troco do nosso passivo silêncio, sem quaisquer fundamentados critérios.

Uma vez mais, não podemos negar que o termo e designação não são posse exclusiva nossa, mas importa salientar que o seu uso não deve ser passaporte para iludir ou mascarar, subvencionando um propósito diferente daquele que se apregoa.
Mas não apenas o termo “Académico” é, ou tem sido, passível de propositadas conotações avulso, mas, também, como consequência desses entendimentos “a jeito (ou ao jeito)”, a própria questão do Traje Académico, que tem sido transformado num romance histórico, onde inteligentemente (embora erradamente) alguns, à boa maneira “Dan Braowniana” pretendem reescrever e reinterpretar a história, sob a capa do verosímil (com recurso às meias verdades/mentiras), exacerbando/explorando a nossa propensão para o fantástico e sucedânea receptividade aos mistérios do passado, efeito que se obtém pela clara falta de informação e formação que ainda é handicap por estas paragens.
Essa falta de saber e a desinformação têm permitido a criação de mitos baseados nos “romances históricos” que alguns, habilmente, constroem em torno da Tuna.
Ora, querer defender a tuna como instituição com raízes históricas em idos de calendas medievas é uma ideia sem suporte documental ou histórico, pelo que nenhuma característica de lá se pode importar senão a noção picaresca, pontual e volátil do grupo a que se chamaria Tuna, dado que a tuna surgiu “ipso facto” e agora não.
Aliás, bastaria atentar no que o meu amigo Rafael Asencio Gonzalez, sobre isso reflecte:

“…a Tuna não existe como colectivo individualizado e perfeitamente identificável pelo comum das pessoas, aparecendo tão só como costume de um determinado grupo profissional, o estudantil. Naturalmente, não existe a Tuna e sim o costume estudantil de viver a tuna (“correr la tuna”).”

ou ainda:

“(…)nas suas origens a Tuna não existe como instituição; apenas acontece o costume de “viver” a tuna, consequência da vida que normalmente faziam os estudantes humildes, acomodada a um período determinado de tempo, geralmente nas férias, sem prejuízo de este conceito, como dizem os historiadores da Universidade de Saragoça, Jiménez Catalan e Sinues e Urbiola(…)”.Fim de citação.




O “Académico” de Capa e Batina
E o negro mester Tunante



Como bem sabemos, e sem delongas inusitadas neste capítulo, o Traje nasce, desenvolve-se encontra legitimidade no exclusivo foro universitário. Chegou a ser regrado pelas autoridades régias, governamentais, académicas e, mais recentemente, pelos organismos de praxe que regulamentam o seu uso e composição estética.
Historicamente, e de forma excepcional e pontual, o seu uso foi alargado, no passado, a Liceus Nacionais que solicitavam autorização para o seu uso.
O que importa sublinhar é o facto desse uso extensivo a outros graus de ensino, com a adopção de algumas regras e normativos de praxe (em muitos casos com tutela das instituições universitárias mais próximas), ter sido gradualmente abandonado, com excepção única dos estudantes do Liceu de Évora (mais precisamente os elementos da tuna daquela instituição) até desaparecer totalmente, depois da extinção do seu uso obrigatório por decreto do governo provisório da república a 23 de Outubro de 1910 ou seja, “a partir de 1911, o Trajo Talar deixou de ser um simples uniforme para significar valor cultural, património da Comunidade Académica, sublimado pelo espírito de Coimbra”. 
(in, Qvid Praxis).

Em 1918, mais precisamente a 6 de Julho, são estipulados os Estatutos Universitários, os quais contemplam o traje, mas não o impõem.
Mas se a obrigatoriedade do seu uso foi extinta, é facto que só a partir daí é que o traje assume alguma maior divulgação no foro liceal, com a nacionalização do Traje Académico para todas as universidades, liceus e escolas superiores, definida no decreto n.º 10290, de 1924, do então Ministro da Instrução Pública, Teixeira Gomes, no qual se refere, também, a punição para todo aquele que traje indevidamente.
Essa liberalização, após extinção do seu uso obrigatório, em poucas décadas, faz desaparecer o dito traje dos liceus, mantendo-se apenas na universidade (que durante a época do luto académico fica em “hibernação”, até ressurgir, em força, com a reabilitação das tradições académicas).

Aquilo que foi pontual não deve, pois, ser tido como tradição enraizada, pois que ela, na verdade, para além do mero uso da capa e batina, não a possuía (tanto que não continuou). O caso de Évora (a cujo liceu foi concedida, em portaria ministerial de 27 de Outubro de 1860, o uso da capa e batina, após a visita àquela instituição de D. Pedro V) mostra, até, que só conseguiu prevalecer, que eu saiba, como indumentária de tuna, pois que, como em todos os demais liceus e afins, a falta de uma prática reiterada, de uma vivência que suportasse a ideia ou conceito de tradição académica, de praxe, provou, histórica e factualmente, que esse conjunto de vivências se averbavam como “o monge que faz o hábito” (pois que o contrário o esvazia de sentido e, de facto, não acontece).
Aquilo que, a meu ver, acabou por ser uma ocorrência pontual (mesmo que tenha durado algumas décadas), provou ser, também, artificial, pois que não basta o pintainho nascer no ninho da águia para ser águia, mesmo que assim o pense.

O traje é muito mais que o vestuário identificativo do grau de ensino frequentado, algo que não se aprende, apreende e sente fora da circunscrição universitária (por mais que até se perceba, ou se tenha uma ideia).
Não podemos, contudo, negar que, por vezes de forma exacerbada e/ou afunilada, se tem resumido o ajuizamento à questão do traje, quando a identidade e natureza de uma tuna é bem mais que isso, pese embora ser um aspecto mais facilmente identificável e objectivo, mas que é apenas parte da questão.
E se queremos o direito legítimo de sermos distintos de quaisquer outras manifestações, há que perceber que qualquer grupo de capa e batina, tocando pelas ruas, é imediatamente conotado não com uma estudantina ou tuna de antanho, mas com as actuais tunas do ensino superior, analogia perigosa, porque destituidora da identidade genuína daquilo que é tido, entendido e genericamente aceite e atribuído, como sendo do foro académico universitário.
Assim, querer reavivar uma suposta tradição para justificar a criação de “tunas à medida” usando e abusando de uma “no mans land”, carece de algum bom senso.


“A minha opinião é que nem houve sequer uma tradição, entendida como prática consistente de costumes (…). Os agrupamentos estudantis que em Portugal se designaram "tuna" eram muito mais orquestras académicas do que "tunas", tal como se vê nos "certivais" (mistura de certames com festivais), quer cá, quer em Espanha. Ou seja, a sua vida era em palco, apenas, e apenas tocavam música. Não é, por isso, correcto falar-se sequer de "tradição antiga", porque isto faz supor a existência de regras ou padrões que, de facto, nunca existiram.” 
(Eduardo Coelho in, Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???”)


Ora, o que temos encontrado, de facto, não é uma corrente paralela de ressurgimento das tunas de cariz liceal ou das antigas estudantinas que transversalmente incluíam essa noção do indivíduo “académico”, mas tentativas de criação de grupos que (por empréstimo, levam a forma, mas não o conteúdo e a prática), à falta de recursos humanos, nomeadamente, enveredam pela amálgama dos seus componentes suportando-se em argumentos descontextualizados, de pseudo reavivar do passado, assumindo-se como fazedores (ou (re)criadores) de “tradição”, atalhando, de forma perniciosa, e transformando, por exemplo, a capa e batina num mero uniforme desprovido de significado, por ser o pano mais “à mão”.
E importa salientar, uma vez mais, que esses grupos não nascem na exclusiva geografia dos liceus ou escolas secundárias (ou outras) com os seus alunos como ideólogos, promotores ou protagonistas de uma tradição que, mesmo legítima, não deixa de ser diferente e exógena ao fenómeno universitário.
O que acontece, como bem sabemos, é que essas “tunas” são, quase sempre, produto de alunos universitários que, desenquadrados, por falta de burgo onde assentar, por simples vontade de ter um grupo que subsidie o seu narcisismo, ou por desavença com uma qualquer tuna onde tenham estado inseridos, fundam agremiações cuja falta de componentes do ensino superior é colmatada com elementos provindos de outros tipos de ensino - e outros sem sequer essa proveniência (aparecendo o subterfúgio do “Tuno Honoris Causa”).
Mas o que belisca e concorre, depois, para alguma confusão é o quererem equiparar-se às nossas tunas, às tunas do foro do ensino superior, achando legítimo e natural, até, participarem inter-pares em actividades académicas ou tunantes, subindo a palco com as demais tunas como se de iguais se tratasse. E bem sabemos que tal acontece por serem, quase sempre e unicamente, esses eventos que proporcionam tempo de palco e uma visibilidade muito própria e apetecida de que os eventos académicos se revestem.



“a)De facto, este assunto parece-me que jamais terá fim. Não esqueçamos que as Tunas e todo o que há neste Mundo estão em constante evolução/mutação, etc, etc. Morremos e fica tudo aí!
b) É assim tão relevante definir uma Tuna?
c) Cada um já não sabe o que é? Será porcasusa do traje?
d) Será por causa da dicotomia (se é que existe...)entre Académico/Universitário?”

(Félix, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???”)


Resposta:


“a) Não terá fim, enquanto houver quem prefira olhar para o seu umbigo e inventar, continuamente a seu belo prazer.
Quanto às tunas mutarem..........tenho as minhas sérias dúvidas, ou até não, pelo que vou vendo (mas essas "mutações" são isso mesmo, não são Tunas)
b) Para mim é relevante um acerto de critérios mínimos que nos possam distinguir de outras manifestações tunantes ou pseudo-tunantes que subsidiam o conceito de Tuna Académica/Universitária, em que nos inserimos. Gosto de saber onde estou, com quem estou e se estou no sítio certo ou se estou enganado e tenho de ir pregar para outra freguesia. A isso chama-se identidade.
Uma comunidade (como a nossa) não é um "grupo de 1".
c) Pelos vistos, quer parecer-me que muito boa gente pensa saber o que é uma Tuna, mas apenas tem uma ideia, não conseguindo sequer apresentar definições ou características minimamente transversais que argumentem esse entendimento.
Há muita confusão entre o que deve ser, à partida, uma Tuna e o que muitos querem que seja..... à sua maneira" (chegam a conclusões inconcludentes, estudando-se a eles próprios, como paradigmas tunantes). “ 
(J.Pierre, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???”)



O conceito de tuna, embora oriundo do universo universitário, e fortemente a ele identificado, não é de uso exclusivo do ensino superior, como o provam a existência das tunas populares ou de outra natureza que não o contexto em que nos inserimos.
Mas cada coisa no seu devido lugar, sabendo que, qualquer que seja a opção, ele implica a observância de regras a serem respeitadas.
E alegar a existência das tunas de antanho, quer as de natureza estudantil (“tout court”), liceal, quer as tunas corporativistas (como as dos trabalhadores de determinado jornal ou entidade privada, como sucedia no passado) como sendo justificação para proceder a misturas, ao invés de uma genuína reabilitação, parece-me, claramente, de quem não anda nisto de boa fé.
O caso da Tuna do Liceu e Évora é uma excepção que encontra os seus protagonistas no seio exclusivamente liceal.
Em suma, quer-me parecer que quem “vestiu” determinados grupos com o rótulo de académico (no tal sentido deturpado, julgando-se dono da interpretação da lei académica), queria, efectivamente, assumir o estatuto ou regalias de tuna universitária, de tuna do ensino superior, sem pensar nas implicações dessa decisão e, não poucas vezes, querer usufruir de um “status quo” a que não podia, nem devia, ter acesso (por incompatível, porque de natureza díspar).
Assim, houve os que teimaram, deliberada e conscientemente, em usurpar, desvirtuar e redefinir, a gosto, conforme o que o seu umbigo ditava, um conceito ou um legado de que se acham credores, na presunção de serem senhores do saber, inimputáveis e a salvo de uma qualquer imunidade tunante (à luz de eventuais omissões da lei, da falta de explicitação documental da mesma). Embora não sejam a regra, a sua acção, não poucas vezes, contribui para uma imagem errónea desta comunidade, uma imagem facilmente manchada em 2 ou 3 minutos, mas que leva anos a edificar.
E nesse cômputo, não entram apenas o arrivistas das “tunas a martelo”, mas também os que eliminam determinados valores que subsidiam não apenas a Tuna e o ser-se Tuno, mas os que definem os conceitos de cidadania, educação e respeito.



“Lá [Espanha], como cá, há desvios, incorrecções, falsas tradições, invenções de 3 quartos de mês, e assim sucessivamente. Cá, como lá, há evolução consciente do fenómeno e novas formas de o encarar, respeitando os traços tradicionais da Tuna enquanto cultura.
Lá, tal como cá, há Tunas e outros ditos de Tuna.” 
(Ricardo Tavares, Sabanda, no IV ENT de Viseu, Outubro de 2006)



Mas, se ainda quisermos falar da relação entre traje e tuna, dizer que, obviamente, uma Tuna do Ensino Superior não tem a “obrigação” de usar o Traje Académico (não tem, mas deveria, como adiante esclarecerei), seja a capa e batina, seja outro similar, excepto, em minha opinião, quando inserida numa instituição que tenha fixado um traje para os seus escolares (de onde provêm os tunos). De facto, se também quisermos argumentar o uso de outro traje, recorrendo aos dados históricos, então recorde-se que os primeiros tunos (herdeiros dos “sopones”, “sopistas”, “Estudiantónes”, “capigorrónes, “capigorristas”, “gorrónes”, e outra multitude de gente andarriega que povoavam o “conceito” de tuno), “Esos escholares que troban y tañen instrumentos para haber mantenencia”, como a eles se referia em “Las Partidas”,El-Rei Alfonso XIII,O Sábio, em 1348), trajavam segundo a sua condição e que as tunas de então, de cariz pontual e sazonal (“troupe o pandilla de estudiantes”), eram constituídas, nomeadamente por alturas do Carnaval “…que van en máscaras por las calles diciendo coplas y cosas para reir(..) exibem espectáculos por las calles, como he visto hacer a los estudiantes de Salamanca.” (in “Cancioneiro de Estudiantes de la Tuna”), e muitos nem sequer eram escolares. Pese embora os clérigos vagantes trajarem de forma algo similar, nenhuma indumentária era tida como própria de tuna, havendo, isso sim, o traje escolar, cujo uso foi gradualmente extinto, por sucessivos diplomas, nas primeiras décadas do séc. XIX, desaparecendo definitivamente a partir dos anos 30 (vid. “Tradiciones en la Antigua Universidad” de Roberto Martínez, Rafael Ascencio, Raimundo Gómez e Enrique Pérez; Edição da Univ de Alicante, 2004).
Nesse ponto, bastaria ter em conta o facto de que o famoso traje de tuna dos nossos vizinhos “hermanos” (pájaro, grillo ou cuervo) ter pouco mais de 50 anos (ao contrário do que se pensa), surgindo quase que a par com a institucionalização da tuna, sendo que o traje de estudante espanhol há muito tinha sido extinto por decreto real.


No caso das tunas não agregadas ou representativas de um determinadas instituição de ensino superior, estas, não poucas vezes, vêem-se obrigadas a adoptar um traje diferenciado para evitar o colidir estético e normativos de indumentárias diferenciadas (como é o caso do Real Tunel Académico de Viseu ou da própria Infantuna, entre outros, numa academia com trajes académicos distintos).
Neste caso, há é que medir a pertinência e a real razão para o facto. Se nada impede, à partida, a adopção de um traje de tuna, há que ter o bom senso de perceber quais os motivos (e sua validade) para essa nova configuração e decisão.
Se tomarmos o caso da Tuna da U.T.A.D., uma das primeiras a aparecer nos anos 80, poderemos ver que não era a capa e batina o seu traje, não deixando, por isso, de ser uma tuna académica (a primeira tuna mista a surgir na época do “boom”).

Já o uso da capa e batina como traje identificativo de tuna por parte de não universitários, nomeadamente por elementos com pertença ao ensino básico, por exemplo, é uma usurpação identificativa que, se não é, foi punível por lei (conforme referido anteriormente).
O traje académico, a capa e batina, não é um traje de tuna, mas um traje de aluno do ensino superior, adoptado por esse mesmo aluno enquanto tuno, numa natural consequência de quem é, ou foi, aluno do ensino superior e, ao mesmo tempo, se assume tuno, representativo dessa realidade.
Mas por que razão aparecem “tantos” trajes de tuna diferenciados?
Se bem se recordam, o traje identificativo do estudante é o traje nacional, a capa e batina (cuja origem se encontra em Coimbra). No entanto, desde há alguns anos a esta parte, houve como que uma nova tendência estética, uma nova moda, suportada na errónea ideia de que o traje, dito de Coimbra, não fazia sentido fora da mesma, nem identificava o estudante universitário de outras áreas geográficas.

Assim, muitos foram aqueles que defenderam que cada cidade/instituição deveria ter um traje identificativo da mesma, por contraponto a Coimbra. Essa peregrina ideia (cujo precedente encontramos em Braga), de quem, me parece, não apreendeu o significado de “Traje Nacional”, levou a autênticas medidas de autodeterminação académica, de bairrismo pelo simples desejo de evidenciar a diferença a todo o custo, surgindo, deste modo, uma multiplicidade de panos a substituírem a capa e batina (uns mais ou menos próximos desta).
Perante esse precedente e a coexistência de roupagens diferenciadas numa mesma academia/cidade, algumas tunas foram, também elas, obrigadas a adaptarem-se, perante esse movimento “estético-ipirangista”.
Pessoalmente, defendo que deveria haver um só traje, o traje nacional, sendo que, deste modo, as tunas usariam, naturalmente, o traje do estudante universitário, a capa e batina, pois que, a continuar essa moda, poderemos, qualquer dia, sofrer a extinção de um traje histórico (e o único verdadeiramente identificativo – até do tuno português - e, ainda, consensual), tal qual na vizinha Espanha, só que, desta feita, não por decreto real, mas por incúria da nossa parte, daqueles que têm a obrigação de aprender e aplicar aquilo a que se chama respeito pela nossa história e identidade.
O Traje Académico já não é exclusivo de Coimbra, mas património transversal do estudante do ensino superior em Portugal.





Traços Identificativos de uma Tuna Académica/Universitária


Feita esta introdução parentética, julgo possível, desta feita, olharmos para dentro, apontando não propriamente aquilo que não é uma tuna, mas, sim, aquilo que nos aproxima enquanto tal, dentro do contexto das tunas do ensino superior, as Tunas Académicas/Universitárias.

Se fizéssemos desfilar, à nossa frente, todas as tunas deste país, que traços encontraríamos como comuns a toda elas?
Que características poderíamos, até, encontrar como tendo uma origem histórica, um reabilitar de antecedentes (nomeadamente numa lógica de Tuna Ibérica), que fossem transversais ao maior número dessas mesma tunas?

É isso que importa: coligir todos esses traços que criam afinidade e colocam, no mesmo patamar, em igualdade, a maioria das nossas tunas do ensino superior. Encontrando essas premissas comuns, teremos subscrito a ideia de que há que valorizar aquilo que nos aproxima e que é, julgo eu, bem mais do que aquilo que nos separa (como dizia Rui Veloso), com claro lucro para esta comunidade.
Mas, afinal, o que temos em comum?
Bem, irei, ao invés disso, colocar determinadas perguntas que poderão servir de base à obtenção de respostas, as quais poderão subsidiar uma base comum de entendimento, até para, de futuro, formalizar uma eventual aproximação Para tal, vamos supor a existência de uma Tuna X, que apresenta/respeita os seguintes traços e características:


- Uma Tuna Académica/Universitária, como o próprio nome indica, insere-se no contexto do Ensino Superior, âmbito que, per si, a distingue de outras tipologias tunantes (tunas populares, etc.).
Assim, este tipo de Tuna, ao contrário de outras agremiações, é constituído, única e exclusivamente, por alunos e/ou ex-alunos do Ensino Superior.

- Representa, mais ou menos explicitamente (penso que implicitamente, fá-lo sempre), conforme o caso, uma determinada realidade académica/universitária:
a) A sua Faculdade/Curso
b) A sua Instituição de Ensino Superior (Instituto ou Universidade).
c) A sua Academia (neste caso, englobando elementos provenientes de diversas instituições de ensino superior de uma determinada área geográfica.

- Adopta, nesse contexto, uma denominação que se reporta à realidade que representa, tomando o nome da sua faculdade/curso ou instituição, da sua área geográfica (cidade, distrito...), independentemente de outras denominações, mais ou menos circunstanciais, históricas, etc. ("Real", "Magna", "AZEITuna", "COPItuna", "INFANTtuna", entre outras).

Ainda assim, será inequívoco e incontornável a denominação, mais ou menos explícita, que refira o contexto do ensino Superior, bem como a área geográfica em que se insere, para a necessidade de distinção e identificação para com as demais tunas existentes. Daí o uo do termo “Académica” por clara equivalência a “Universitária”, conforme exposto anteriormente.

- Adopta um traje o qual segue duas vias distintas:


a) Traje Académico - E aqui refiro-me ao traje adoptado, em vigor, em uso, na faculdade ou instituição representada, seja a capa e batina - Traje Nacional, dito de Coimbra - seja outro (adoptado como tal, com o mesmo valor e significado identificativo do estudante universitário). Esta via parece-me ser a indicada quando os tunos têm essa escola ou realidade (com traje definido) em comum.
Havendo essa adopção do traje em vigor no contexto em que se insere o tuno como aluno (ou ex-aluno), deverá haver uma correcta articulação e respeito entre a praxe e a vivência exclusiva como tuno.

b) Traje de Tuna - Traje próprio, advindo de uma pesquisa fundamentada, o qual se diferencia dos trajes académicos em vigor ou em uso na realidade e contexto em que se insere a tuna na sua academia.
Tal poderá advir, por um lado, pelo facto de existirem diversos trajes numa mesma realidade geográfica, numa mesma academia (sentido lato), cada instituição com o seu, não desejando a Tuna optar por um em detrimento de outro(s), por outro lado, o desejo de não criar sobreposição de usos e costumes, regras e regulamentos ao ter, num mesmo grupo, trajes diferenciados poderão, para além dos motivos estéticos, ser, quanto a mim, um factor determinante também.
Ao adoptar-se um traje próprio, exclusivo de Tuna, deverá existir um conjunto de normas que regulamentem o seu correcto uso e lhe confiram uma praxis e significação enquanto traje de tuna, o qual assume, mesmo que não explicitamente, um valor intrinsecamente similar ao traje académico, tendo em conta a Tuna representar e inserir-se nesse contexto, e seus elementos serem, ou terem sido, alunos universitários (o traje de tuna “substitui”, na forma, na evocação, o traje académico, mas não desenraíza a Tuna do seu contexto).


- Possui, usualmente, um Estandarte/Bandeira, o qual identifica o grupo, via monograma, logótipo, simbologia ou referência à identificação e vivência da própria Tuna, bem como, por vezes, da faculdade, instituição e/ou área geográfica de onde provém (e representa) o grupo.

- É apadrinhada por uma outra Tuna, através de um rito próprio (documental, até, com explicitação dos termos, deveres e direitos, etc., entre as duas "agremiações"), conferindo o reconhecimento, inter-pares, da comunidade tunante, em que a Tuna Madrinha, assume a responsabilidade de introduzir e apresentar o novo grupo às demais congéneres.

Esse procedimento foi algo relegado, nos últimos anos, mas era, tradicionalmente, cumprido pelas primeiras tunas (“Tradição Ibérica”), cabendo à Tuna Madrinha, à tuna que apadrinhava, zelar e certificar-se que a nova Tuna cumpria os requisitos mínimos para que assim fosse considerada pelas restantes.
Obviamente que existem excepções, nomeadamente quando não existem antecedentes, como uma Tuna que se constitui como a primeira do género na sua área (algo que sucedeu nos primeiros anos do dito “boom”, por isolamento geográfico de muitas das mesmas). Assim, neste caso, foi o tempo e seus pares que trataram de lhe conferir esse estatuto.
O facto é que, hoje em dia, com o fenómeno amplamente espalhado, já não existirá propriamente essa condicionante, pelo que o rito de apadrinhamento deveria, a meu ver, ser uma das principais modalidades de auto-regulação, reconhecimento e aceitação de uma tuna na nossa comunidade tunante, tal qual acontece em Espanha.
O apadrinhamento afigura-se como um dos meios mais credíveis de balização e reconhecimento inter-pares, garante do normal funcionamento desta comunidade e da defesa daquilo que a define.
“Por certo que o apadrinhamento é dado, ou assim deveria ser - pelo menos assim o entendo - a um grupo que comunga de certas premissas e com quem há identificação conceptual.
Ora isso só se consegue, penso eu, se houver uma base comum de entendimento de quais os passos "essenciais" a serem supridos para poder ostentar tal estatuto.


"Eu não me estou a ver a apadrinhar um "baptismo" religioso de um hindu, porque não me identifico com tal prática, porque professo outra crença/religião, por mais que respeite as diferenças e com elas possa conviver, ou seja amigo da pessoa em questão”
(J.Pierre, in Portugaltuna – “O que é, afinal, uma Tuna???”)


Nota: Revestir a tuna de personalidade jurídica, apenas confere o seu reconhecimento nesse contexto.


- Ao nível dos "utensílios" musicais, ser exclusivamente constituída por instrumentos acústicos que possibilitem serem executados em diversificados locais e ocasiões (a ideia de serem "transportáveis").

Não vou restringir a ideia a cordofones, dado que, se atentarmos à pesquisa do Dr. J.A. Sardinha (etnomusicólogo que realizou uma séria investigação sobre tunas populares, reservando um capítulo às tunas universitárias), na sua obra "Tunas do Marão", poderemos observar que outros instrumentos podem concorrer à actividade tunante, nomeadamente os de sopro (clarinete, saxofone, etc.), embora seja um caso mais comum no foro popular.
Direi, ainda assim, que a inclusão de instrumentos de tradição popular (cavaquinho, viola campaniça, beiroa, toeira, etc.) são uma opção válida, a par com outros de origem não lusitana (bandolim, guitarra clássica, etc.), instrumentos que são comummente aceites como tradicionais nas tunas, muitos deles já pertencentes aos da nossa tradição popular.

“…los entrañables y nocherniegos universitarios que, desde hace muchos siglos, sucediéndose a sí mismos, recorren rondando el mundo, cultivan los instrumentos populares y practican un género de música entroncada directamente con las albadas medievales o los cantos escolares pobres, testificando así este fenómeno cultural único . . . " 
(in “Chrónicas de la Tuna” de D. Emilio de la Cruz y Aguilar)


A inserção de instrumentos de percussão passa, nomeadamente, pela tradicional pandeireta e pelo bombo, o que não tolhe a possibilidade de adopção (nomeadamente em espectáculos de sala ou salão, em palco) de outros materiais/instrumentos de percussão, valendo, aqui, o extremo bom senso e pertinência desses instrumentos (e isso é válido, não apenas para a percussão), de acordo com os temas interpretados.

“En las últimas décadas, han desaparecido más instrumentos clásicos en la tuna que en siglos anteriores. Los populares, ni citarlos. En cambio no se duda en introducir instrumentos del folklore sudamericano. Pero decir que la Tuna es cosa de muchos siglos, luce...” 
(in Revista Aventuna Nº 66, 1998, ejemplar monográfico titulado “La Tuna en el 2000”, editada bajo la dirección de Diego Callejón “Sir Percy”.)


Dizer que, se atentarmos à história e aos vários documentos que a espelham, não há, de facto, limite para o uso de instrumentos. No passado, os tunos, [“clérigos (escolares) vagabundos, los clerici ribaldi... los vagos escolares aut goliardos” segundo Menéndez Pidal, in "Juglares y Poesía Juglaresca"], usavam aquilo que mais tinham à mão para prossecução dos seus propósitos (uma colher a bater numa terrina de sopa ou qualquer caneca de vinho, por exemplo, a acompanhar uma viola, violino ou uma flauta).
Mas se não quisermos recuar tanto, bastaria passar os olhos por algumas fotos de inícios do séc. XX para observar a quantidade de instrumentos que hoje não vemos em tunas (e que alguns, canonicamente, apontariam como blasfémia).
Mas, que instrumentos utilizar?

Entre o “pode-se” e o “deve-se” vai alguma distância.
Mais do que procurar no passado argumentos para as nossas umbilicais interpretações, há que olhar àquilo que tem sido prática deste ressurgimento, doseado com o devido bom-senso.
Pessoalmente, defendo a valorização do nosso leque de instrumentos portugueses, muitas vezes relegados ou secundarizados pela introdução de outros. Há pois que não ter pejo em por em destaque o que é nosso, sem obviamente aqui defender a ideia de que tudo o resto não pode concorrer à actividade tunante. Mas será que deve? Conquanto haja pertinência……….. pese embora ser rarefeita, nisto de tunas.
De facto, é sempre um risco entregar ao remetente escrevendo no endereço “Rua do Bom-Senso”, sendo que cada um julga que mora lá e é responsável pela gestão do condomínio, daí a importância de observar em redor e, na dúvida, restringir-se àquilo que é consensual, ao invés de esperar a aplicação do “uso capião” para legitimar.
Perguntar e aconselhar-se com outrem, porventura mais avalizado, não custa e é prova de maturidade, inteligência e respeito.

“La historia de la Tuna se mueve en terrenos pantanosos e inexplorados, por lo que ocurre con frecuencia que algunos hechos que se tenían como irrefutables se ponen en duda con la aparición de nuevos datos que ven la luz a cada paso.” 
(Roberto Martinez del Rio, in “Génesis de las estudiantinas portuguesas”, IV ENT de Viseu)


- O tipo de musicalidade, os temas e músicas interpretados, sendo de difícil balização, tal a transversalidade musical da tuna e da própria música, deverá, também ela, ser objecto de cuidadosa e prudente escolha.
Tratando-se de Tunas Académicas/Universitárias, o próprio âmbito temático deverá ter sempre em conta essa realidade e vivência, a expressão desse contexto em que se insere a Tuna, que a Tuna representa e transmite no seu negro mester.
Apesar de muitas vivências e temáticas não serem exclusivas do Ensino Superior, nele adquirem uma configuração própria, uma nuance muito "sui generis". A saudade, o amor, a vida de estudante, as alegrias e tristezas, vicissitudes e ritual quotidiano, têm, no contexto do Ensino Superior, características e formas de vivência e expressão muito próprias, pelo que deve ser esse o alfobre - o denominador comum, em primeira instância (mas não em exclusiva instância) da expressão tunante.

" . . . no querían ver libro, ni atender a lo que habían venido a la Universidad; jamás se les caían las guitarras de las manos, daban mucho entretenimiento, cantaban muy bueno sonetillos y siempre tenían de nuevos, y los sabían hacer muy bien y pasar el instrumento" 
(in, “La vida del Pícaro Guzmán de Alfarache”)


A tudo isso acresce a tradição popular, a musicalidade da nossa diáspora, a tradição universal tunante (influências da tradição espanhola e sul-americana - a tradição Ibérica), entre outras, a música ligeira, etc.
Versões, covers ou reprodução fidedigna, são apenas meios e formas, as quais devem ter, sempre, o pressuposto de uma calibrada e ponderada reflexão para não se cair na adopção de traços que se afigurem diametralmente opostos ao que é comum na comunidade tunante, àquilo que nos define como Tuna Portuguesa. Isto porque, cada vez mais, se cai no erro de exagerar na dose daquilo que vem de fora em detrimento da valorização da nossa cultura e da nossa língua, travestindo a nossa lusa identidade.
Assim, no que toca a instrumentos e repertório, há que atender à ideia que uma tuna se define musicalmente por uma sonoridade própria a qual é frágil e passível de alteração com a mais leve falta de cuidado (para tanto bastando a introdução errada de um determinado instrumento, como uma bateria, um sampler, ou um piano ou de adopção de um estilo musical menos “adequado”).
Fica, antes de terminar, a pergunta:
Uma Tuna que cumpra estes requisitos pode ser genuinamente considerada Tuna Académica/Universitária?


Não vou responder às variantes do tipo: "E se só cumpre 2/3, ou não cumpre este ou aquele ponto?". Importa, com boa vontade, sem caprichos egoísticos, a procura do comum (mesmo que isso implique cedências, numa sincera aprendizagem e aproximação “transtunal”).
Importa é saber se uma Tuna que siga estes pressupostos, este tipo de tuna de que faço um “Supônhamos”, tem a idoneidade, a legitimidade de ser tida e reconhecida como Tuna, no contexto do Ensino Superior.


Finalmente:

Outras questões podem, também, merecer atenção:


a) Cantar essencialmente em Português ou, quando muito, pontualmente interpretar temas em castelhano (na ideia de tradição Ibérica tunante) ou (também pontualmente) inspirados na nossa diáspora histórica, no puro intuito de valorizar e defender a nossa lusofonia.

b) Adoptar uma postura digna (na atitude, no trato, no trajar, etc.), tendo em conta a imagem que a tuna dá do Ensino Superior e dela própria. Aqui, não podia deixar de alertar para o quão contraproducente é o abuso do estereótipo (quase a alegoria) do estudante bêbado, javardo, arruaceiro, corredor de saias (ou calças, se se tratar de uma tuna feminina), que alguns “tunos/tunas”, incauta e tontamente publicitam. Existirão formas veladas, mais literariamente ricas, e mais "simpáticas" ou criativas, de expressar essas irreverências, "abusos" e fulgores. Neste ponto, recordo título de exemplo, a soberba canção "São Gregório", em que a FAN-FARRA Académica de Coimbra tão bem soube expressar os abusos do álcool, sem cair na vulgaridade ou na publicidade pouco abonatória.

c) O papel formativo/educativo da Tuna, na formação dos seus elementos, seja ao nível do civismo (pela postura e modo de estar com os demais) seja da praxis, da tradição e do próprio conceito tunante - sua história, características identificativas e significativas, etc.
Não refiro problemáticas de "festivalite" Vs Tuna de Rua”, porque isso são formas de estar, de definição de objectivos musicais que não concorrem para, a meu ver, definir, na essência constitutiva, uma tuna (possamos, ou não, achar que há tunas de palco, de rua ou ambas e que tal serve melhor ou pior a imagem de tuna). Mas não queria deixar de citar o meu querido amigo Rafael Ascencio, quando define o Tuno/Tuna Espanhol, servindo para, quiçá, nos repensarmos também:

“…es un modo de vida, una institución que imprime carácter, un magisterio que se ejerce en la calle y en un escenario (no sólo en un escenario), una aventura que lleva a un grupo pequeño (4 o 5 generalmente) a conocer gentes y países especulando con el buen humor y los instrumentos, dando importancia a la excelencia musical pero, no obsesionándose con la perfección. Un tuno español se rompe los dedos y la voz aunque al día siguiente sea la actuación del certamen porque sólo es tuno para vivir la tuna. No participa exclusivamente en Festivales para ganar premios o al menos no de los que ustedes andan pensando, aunque si lo hace bien está.” Fim de citação.


Musicalmente é que a Tuna mais dificilmente é "compartimentável", fruto de uma variedade e enorme diversidade, pelo que será um dos pontos mais dúbios, mas é facto que uma tuna é facilmente identificável só ouvindo, mesmo sem ver.
Não pretendi redigir um Codex Tunantorum, apenas colocar algumas características para as quais a pergunta se mantém:
"Uma Tuna que cumpra todos os requisitos supra-mencionados, pode ser considerada Tuna Académica/Universitária?"
Se sim, como eu julgo ser, então temos algo, temos um ponto de partida.



Conclusão


O exercício da cidadania tunante/académica, passa pela auto-regulação baseada em parâmetros transversais que nos caracterizam e definem, e nos distinguem inequivocamente de outras manifestações tunantes ou grupos musicais académicos/universitários.
Daí que, mais cedo ou mais tarde, as pessoas terão de assumir, sem medos, uma postura diferente no que respeita à delimitação do conceito em que nos inserimos, principalmente na urgência de se valorizarem traços comuns e valores que, à falta de uma zona demarcada, poderão perecer ou vergar perante as novas modas autistas, perdendo-se a essência imutável do negro mester.
Isso é criar polémica?
Acredito que possa criar alguns "qui pro quo", mas não estaremos a ser coerentes (a começar por mim, eventualmente) ao continuarmos calados, escondidos no nosso comodismo, deixando para outros o lugar da imolação pública, ao permitirmos o contínuo enraizamento de precedentes descaracterizadores e de adulteração, omitindo-nos ao nosso dever de auto-regulação, promoção e defesa da nossa comunidade.
Não tomar posição, permitirá o precedente, o argumento que tão bem se coloca na reflexão/afirmação que passo a citar:


"Ai é? Ai as tunas não se entendem? Então agora é que posso mesmo fazer o que quiser…. ninguém se entende mesmo..." 
(Espectofotómetro X, in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???”)


Para evitar dar pedras ao adversário e mostrar-lhe os nossos telhados de vidro, é que temos de, uma vez por todas, “sair da toca” e serem as tunas a marcar o ritmo, ao invés de ir ao sabor daquele que lhes impingem.

“Falta agora começarmos a procurar as nossas semelhanças, as nossas características idênticas, o que nos une, e começar a edificar uma base, até se poder responder à pergunta em questão, e até para nos sabermos posicionar em relação ao resto do fenómeno, desde que resultante de um conjunto de premissas basilares e geralmente aceites.”
(Zoorbie in Portugaltunas – “O que é, afinal, uma Tuna???”)


E não se coloca a questão de orientar a reflexão para qualquer auto de fé, mas podermos ajuizar a partir de dados concretos (tanto quanto possível), legitimadores e comungados pelo maior número de tunas.
Ao encontrarmos traços comuns, indubitavelmente se encontrarão, inversamente, todos os que permitem entender o que separa esta comunidade de outras, e legitimar futuros juízos quanto a grupos de natureza mais dúbia.

Importa, com toda esta reflexão, não fazer exclusivamente o exercício de “aponta o dedo”, mas servir de meio de auto-análise e introspecção e, deste modo, olharmos, à luz destes dados, para a nossa realidade, para a nossa tuna.
Só mudaremos se antes nos mudarmos a nós mesmos, pois que os outros mudam pelo exemplo coerente que damos.
O conceito de “Correr la Tuna” encerra muito disso mesmo, pois que
não se é tuno pela simples pertença a uma tuna; longe disso!

“Ansí mesmo es la TUNA escuela de vida, crisol de amigos nuevos e provanza de los antiguos, palestra de ingenios, urdidora de ensueños … fontana de alegrías y honra…” 
(in “Libro del Buen Tunar”, de Emilio de la Cruz y Aguilar)


O Tuno será tanto mais tuno, quanto melhor conhecer as suas raízes contextuais, o que subsidia a condição enquanto motor de tuna e de que modo a tuna se traduz, essencialmente, num espaço, ele próprio continuador de partilha e valorização de um legado que deve receber incólume, valorizar e passar mais rico. E, desculpem a reincidência, mas nada melhor do que ilustrar tal, citando, uma vezmais, o Roberto Martinez del Rio, que reforça o que, tantas e tantas vezes, eu próprio (e outros, claro), disse e escrevi, nomeadamente no fórum do www.portugaltunas.com:


“…para ser tuno no basta con pertenecer a una tuna. Cada tuno tiene conciencia plena de estar continuando una tradición estudiantil de extraordinaria longevidad” Fim de citação.

Ou ainda, citando, uma vez mais, o ilustre Rafael Ascencio, na sua intervenção de ontem:

“Pienso yo que las tunas portuguesas están todavía por descubrirse a si mismas, porque una gran tuna no es aquella que sólo toca o canta bien (y por consiguiente gana premios), una gran tuna, o si se prefiere, una tuna grande es aquella que está integrada por grandes tunos (aunque ni toquen ni canten especialmente bien), porque sólo aquellos que tienen conciencia de su deber ser pugnarán por mantener viva la llama de la Tuna, aquella que recibieron de los estudiantes de antaño y deben entregar a los del futuro.” Fim de citação.


O certo é que enquanto as nossas tunas não olharem para tudo isto, convictas que o trabalho começa por cada uma delas, por cada um de nós, a imagem que esta comunidade reflecte continuará a ser uma manta de retalhos onde se destacam, quase sempre as manchas (a que a comunicação social e o público de encarregam de fazer zoom).
Ninguém é tão perfeito que não possa aceitar mudar, principalmente se com isso ganhar o todo. Saiba-se é colocar o bem comum à frente dos nossos caprichos e egoísmos intransigentes.
Agradeço, uma vez mais, a vossa atenção e paciência amiga que me dispensaram.
A todos, um abraço (e um licor) beirão!


Sic Facitur Tunae
J. Pierre Silva